Esta bahía al oeste de Cala Tirant y resguardada de los vientos, nos ofrece inmersiones para todos los niveles.
La inmersión más sencilla nos lleva por un recorrido laberíntico cerca de la pared sur de la bahía, nadando entre rocas a profundidades que oscilan entre los 8 y los 18 metros, pudiendo ver meros, sargos, salpas y morenas.
La otra inmersión que realizamos en esta bahía es sólo apta para gente con nivel, ya que podremos llegar hasta casi los 40 metros de profundidad. La barca queda fondeada sobre los 8 metros mientras nosotros nos dirigimos hacia el norte ganando profundidad entre grandes bloques rocosos que harán las delicias de los más inquietos. Entre dichos bloques es común encontrase con brótolas y morenas, y si hay suerte, puede que con alguna langosta. La profundidad máxima la podrá establecer cada buceador en función de sus sensaciones, quedando el fondo a unos 40 metros de máxima. En esta zona profunda es donde habitan los meros más grandes de toda la zona, aunque a lo largo de toda la inmersión podremos ver meros de todos los tamaños, así como bancos de sargos y salpas.
El regreso lo realizamos a menor profundidad, siguiendo la pared Este, totalmente tapizada de gorgonias blancas y castañuelas, pudiendo seguir nadando entre los bloques rocosos hasta llegar a la barca para realizar la parada de seguridad y/o de descompresión.