Inmersión descubierta en el 2015 y que nos ha deparado grandes sorpresas.
El punto de fondeo es compartido con otra de nuestras inmersiones pero el recorrido subacuático es completamente diferente.
El nuevo recorrido se sitúa a unos 15 metros de profundidad en el límite entre una pradera de posidonia, que quedará a nuestra derecha, y una zona rocosa, a nuestra izquierda. Mientras nadamos podremos ir observando morenas, dentones, pequeños meros y algún pulpo en su escondite. En un momento determinado giraremos 90º a la derecha para atravesar la pradera de posidonia sin ver muy claro nuestro objetivo, que no es otro que un gran macizo rocoso que se extiende unos 40 metros a una profundidad de entre 14 y 18 metros. Toda esta área está llena de vida: dentones, abadejos, morenas, grandes bancos de sargos y castañuelas, así como meros y espetones… Todo un espectáculo!!
El final del macizo adopta la forma de la proa de un barco, a 18 metros de profundidad, que cae hasta una primera terraza cubierta de posidonia sobre los 23 metros, y de ahí una gran caída hasta los 32-34 metros! A esa profundad es habitual encontrarnos morenas y langostas escondidas entre las grietas de las rocas.
Descender o no dependerá del consumo de cada uno así como de la vida que encontremos en el macizo rocoso, ya que en muchas ocasiones es ahí donde pasaremos la mayor parte del tiempo de la inmersión. Incluso a veces nadaremos hacia el azul a 18 metros de profundidad para girarnos y poder observar el macizo y la caída hasta los 30 metros, una imagen digna de ver!